sábado, 24 de agosto de 2013

Brooks Swift Titanium

El sillín de serie de la Brompton (2009) me ha hecho un buen papel, ha sido cómodo desde el primer día, y aún es utilizable. Aparecieron grietas importantes en un lado y, más discretas, en la parte superior, como a los 9000 Km de uso, pero el principal inconveniente es que me ha fundido un "pantalón de diario" al año, más o menos, contando con que en salidas largas uso maillot y que en verano uso otros pantalones. Los colegas con Brooks nunca han negado que les ha costado hacerse al sillín, pero sólo conozco uno que ha tenido que dejarlo por problemas de próstata. Decidí darme un capricho y arriesgarme un poco. Compré un Swift Titanium, con la opción de remaches de cobre, buscando un compromiso entre peso (pesa menos que el de Brompton), estética (me encanta!!!) y funcionalidad: el titanio, aparte de ponerle en un precio sólo justificable por capricho, añade más flexibilidad, y por otra parte, las medidas del Swift Ti se ajustan bastante al tipo de sillín que buscaba. Como la Brompton misma, es un sillín "caro". Pero hay quien me lo dice y tiene una bici de 4K euracos que usa para hacer una excursión el domingo por la mañana, o un tablet de 600 que utiliza para leer el periódico.

Como todos nos matamos buscando info en la red cuando miramos estas cosas, y los comentarios de otros a mí me han servido, creo que debo contar cómo me va con el sillín.



El Brooks Swift tiene, curiosamente, unas medidas de largo y ancho máx. muy similares al sillín Brompton de 2009 (el que aún es el sillín de serie), aunque la "nariz" del Swift es mucho más estrecha, como corresponde a un sillín de espíritu deportivo:



Postura, confort:

He visto mucho debate sobre qué Brooks es idóneo para cada cual...It's horses for courses... and what's one man's meat is poison for others. Más allá del B17, el Swift, el Pro o el Swallow parecen requerir traseros habituados al sillín deportivo, con isquios no demasiado separados. Si alguien busca info, lo que puedo decir en lo que a mí respecta es que mido 1.87,  llevo tija telescópica con el sillín por encima del manillar tipo P, raramente llego a los 80 Kg de peso, y voy en la Brompton más cómodo que en la híbrida talla 22" de mi hijo (nuestra talla de bici es realmente una 24"). Mi postura habitual en la Brompton no es por tanto lo erguida que iría en una Dahon típica o en una bici de paseo, pero tampoco es una postura "agresiva", salvo cuando paso a la barra baja del manillar (sólo en sitios despejados ya que el freno y cambios quedan arriba). Posiblemente poreso el cambio al Swift no me ha supuesto ningún problema en ese sentido, al revés. El sillín no presiona los muslos como en el sillín estádar del 2009, y se trabaja muy bien sobre los pedales. La salida y regreso al sillín al ponerse de pié es limpia y cómoda. Pero quiero poner de relieve que ni mucho menos llevo la postura de una bici de carretera. Es decir, el Swift va bien para posturas no erguidas tipo "paseo", sin que necesariamente requiera una posición agresiva.

El historial de uso hasta el momento es:

- A los 100 Km comienza el "break-in" muy ligeramente
- A los 300 Km sigue siendo duro, pero ya no sufro. Las salidas largas, con maillot sin problemas
- A los 400 Km creo que al sillín le daba igual que yo estuviera encima o no, pero lo cierto es que mi culo se había acostumbrado bastante bien y digamos que se me había olvidado ya que había cambiado de sillín
- Ahora mismo llevo 1125 Km y a mí me parece un sillín cómodo, pero mi colega de mantenimientobrompton asegura que aún le queda, es decir, que se pondrá mucho más blando y confortable todavía.

Es decir, que no está mal: para mí en este momento es un sillín cómodo. Puedo rodar decenas de Km con él sin ningún problema de molestias.

Cuidados:
- Le dí el proofide semanalmente el primer mes
- A partir de entonces se lo doy como una vez al mes, o bien si he tenido alguna pasada por agua

Prometo aportar alguna actualización, al menos hasta que el sillín lo hereden mi hijo o mi hija X)

miércoles, 23 de enero de 2013

Casi tres meses / 700 Km con un pinchazo reparado con espuma

Hace casi tres meses al salir de trabajar tuve el primer pinchazo en la rueda delantera en 9500 Km. Llevaba desde hacía mucho tiempo en la bolsa un inflador-reparador de espuma que ví un dia por menos de 3 € en Decathlon; no lo había usado nunca. Lo conecté a la válvula, pulsé, retiré el montón de espuma sobrante que salió por la válvula, y comprobé que la cámara tenía suficiente presión como para rodar. Al día siguiente antes de cogerla la inflé con la bomba hasta la presión habitual (llevo 80 en la delantera, Marathon Schwalve) y, con los inflados habituales, hasta hoy (aunque llevo todo el tiempo diciendo: "el finde cambio la cámara"). Es decir, que recomiendo llevar uno de estos cacharros, y de los que hay, parece que el más barato (que no el más pequeño) saca de un apuro, evita tomar el bus o un taxi cuando no estamos como para ponernos a reparar un pinchazo in-situ.